¿Cómo saber si mi empresa debe tener presencia en redes sociales?
Este debate está latente es muchas empresas en la actualidad. Quizás las de servicios y las de consumo masivo de manera bastante menor, pero sigue siendo al menos un tema conflictivo su intensidad. Aun así pocos años atrás también estaban en el dilema si entrar o no las redes sociales. Muchas tardaron demasiado y hoy pagan las consecuencias. Se tiende a pensar que puede llegar a ser una opción o una alternativa, como si el mercado no avanzara si nuestra empresa no se involucra en estos cambios digitales.
Uno de los principios básicos de la comunicación se basa en su estado incapaz de no comunicar. El hecho de no comunicar, por si solo comunica y los clientes si se dan cuenta. Una marca que no está a la vanguardia en tecnología (sea cual sea el rubro) no sólo está dando paso para que cualquier anónimo se haga de la representación (no oficial) de su marca, sino que está dejando pasar una gran oportunidad de posicionarse digitalmente, pese a que actualmente allí no esté su mercado más representativo.
Es cierto, si tu público es demasiado específico una gran inversión sería algo inapropiado, pero los niveles de segmentación que existen en Linkedin, Facebook, Twitter, Youtube o Instagram, ya están lo suficientemente sofisticados como para poder amar una base de datos de potenciales clientes, que si bien no serán masivos en todos los casos, serán de importancia en el vínculo digital que se empieza a generar día a día con potenciales clientes y consumidores.
LAS 2 PREGUNTAS CLAVES.
La pregunta si debe estar mi marca o no, no es algo que yo o tú podamos resolver. La primera pregunta es, ¿el público que me interesa, está allí o no? Si por alguna razón mi público no está en ninguna de las redes sociales (cosa bastante difícil hoy en día) ¿existe algún beneficio o un potencial mercado que en futuro necesitaré que me conozca? Estas son dos de las preguntas que nos pueden guiar a entender, que probablemente no exista ninguna buena razón para decidir dejar de lado semejante canal de comunicación, tan directo con los consumidores.
Las empresas de carácter industrial, por su parte (las más alejadas del público masivo) tienen la oportunidad de transformarse en líderes de opinión con columnas, artículos, notas, noticias para trabajar un posicionamiento deseado, que a mediano y largo plazo pueda significar la diferencia entre la empresa que conozco y confío y la que solo se promocionan oportunamente cuando sólo necesito de algo o alguien.
Finalmente, la decisión siempre terminará siendo del encargado de marketing o dueño de la empresa si esta es pequeña, y basados por el famoso lema de no acudir a lo importante por dedicarse a lo urgente, seguirán muchas empresas pequeñas y medianas dejando de estar en este tremendo canal, ya sea por falta de tiempo y recursos. Eso si, no les quepa duda que tanto el marketing como las relaciones humanas se basan en la confianza y el tiempo y un perfil “saludable” en estas redes aporta demasiado en lograr dichos objetivos, aunque los resultados demoren un tiempo, que no siempre estamos dispuestos a tolerar.
Giancarlo Barbagelata T
Publicista profesional. Magister en Marketing (Univ.Diego Portales) y Master en Marketing directo (P.Fabra, Barcelona, España) Diplomado en Management del Deporte FIFA Y Diplomando en Neuromarketing, (inst. norteamericano de Neurociencias BiiaLab)